viernes, 11 de febrero de 2011

Desentumecemos las huellas dactilares...

Han pasado 4 meses y pico desde que volví de Angola, y ya iba apeteciendo volver a contar cosas. Contar cosas porque ya toca volver. Todo se ha demorado un poco más de lo previsto, pero ya iniciamos cuenta atrás. Los sentimientos ahora son encontrados. Tengo muchas ganas de volver y de ver a mucha gente, pero también hay un poco de sensación de vértigo. Vértigo porque uno nunca sabe como irán las cosas, y aunque ya conozca Angola y muchos de sus entresijos, ahora me vuelvo a otra cosa. Ahora me vuelvo sólo (me va a faltar un Ibon a mi lado). Ahora ya no seré becario, con todo lo bueno (falta de responsabilidad-si es que esto es bueno), o malo (infinita falta de motivación) que eso conlleva. Ahora ya no viviré en la villa, esa sub-realidad que tan fácil te lo ponía todo, incluso a veces, demasiado. Ahora casi todo será distinto, seguro que para mejor.

Pero ya habrá tiempo para hablar de todo eso. Por lo pronto, le doy la bienvenida a todo aquel que quiera volver a echarse unas risas de vez en cuando en este punto de encuentro. Espero les guste los cambios introducidos. Como todo buen ex-triunfito diría después de sacar su 2º disco “he querido que este 2º disco (véase, 2ª temporada del blog), sea más mío, con un toque más personal e íntimo”.

Besos, abrazos, y palmaditas en la espalda.