jueves, 25 de marzo de 2010

Luanda a oscuras!!

Siete y pico de la tarde. Como cada dos por tres se va la luz. Normalmente salta el generador que hay en la villa, aunque no siempre. Esta es una de las segundas ocasiones. Viene Pedro a ver tu coche nuevo (lo de nuevo es más que nunca un decir). Muy buena compra has hecho, me dice. Él lleva más tiempo aquí, y ya olvidó que ese coche en España te lo venden por 8 o 10 veces menos de lo que he pagado. Tú no te lo quitas de la cabeza. Se va, y te metes en casa a esperar pacientemente que ligen (enciendan) el puto gerador. Sin luz, ni velas (hombre poco prevenido no ve un carajo!!!!), te sales fuera a pasar un poco menos de calor. Te sientas en el bordillo de la carretera sin saber que hacer. Hoy pensabas ducharte y cenar rápido para irte a la cama pronto. Nada de eso puedes hacer. En esas piensas en los millones de personas que en la ciudad se les acaba de ir también la luz. Ellos seguro que no se sienten tan inútiles como tú. La mayoría no tienen un generador a la espera de ser arreglado. Recuerdas como a pesar de eso y otros muchos problemas, nunca ves a nadie quejarse. Su coraje y capacidad de sufrimiento supera todas tus expectativas. Definitivamente están hechos de otra pasta. Vuelves rápido a tu realidad, y decides llamar a tu hermanita aver que tal las notas. Del mal el menos. Aunque siga sin explotar, estas seguro de que algún día será una gran estudiante. Tú también eras un bala perdida a su edad. Como todo sigue igual, decides actuar, te preparas un bocadillo de jamón del que te acaba de llegar, gracias madrecita, a oscuras, y te vas a la piscina a quitarte algo de mierda en su ducha. Allí coincides con Jaime y Guille. Ellos tienen más ganas de cachondeo. Tu no estas pa historias hoy, así que te vuelves a casa, y te vas a la cama. Antes de dormirte vuelve la luz. Al menos mañana podrás ducharte antes de ir a trabajar.

Así transcurrió mi tarde dos días antes de irme de vacaciones. Tras varias semanas de curro hasta arriba e historias varias, necesito más que nunca salir de Luanda por unos días. Aparco la lucha diaria por un tiempo.

Besos para todos.

viernes, 19 de marzo de 2010

Una de indios

En mi capítulo periódico de desgracias, hoy “Como perder un móvil por robo en un musseque”. Íbamos el papa frita del Jaime y yo subiendo por una cuesta por en medio de un musseque para evitar el engarrafamento de las calles convencionales, cuando entre buraco y buraco, el carro se quedó encajado. Con estas, inmediatamente se formo la confusao padre (dícese del estado en que devienen siempre las conglomeraciones de gente en Luanda), apareciendo gente de todos lugares, teniendo todos una solución al problema y gritando a la vez. Total, que habiéndome dejado la ventana del co-piloto abierta, a los dos minutos me acuerdo de mi movil, y claro, ya no estaba. Me cago en la puta!!!!!! Allí nadie sabía nada al respecto, así que nada, a mamarla!!! Y encima el tontaina del Jaime pegándome gritos porque según él, yo tenía la culpa del tema.

Con estas, ya llego 40 minutos tarde a trabajar. Empezaba de puto culo un día de curro de los buenos. Además, había quedado sobre las 9 30h con un tipo que me iba a enseñar un coche, pero claro tras recuperar su número no se como, resulta que la red de Unitel hoy no funciona. Por qué? Pues no se sabe, simplemente hoy no va. Asunto ‘comprar carro’ sin solucionar.

Pues nada, mucha calma. Sin móvil, sin contactos, y todavía sin carro, a seguir currando. El martes vienen en Misión, y eso significa horas extras por doquier. La parte buena es que una semana me voy de vacaciones...eso si, con quién, sí con el papa frita tontaina!!! Quién me mandaría mi!!!!
Buen fin de semana a todos.

viernes, 12 de marzo de 2010

Continuamos en la luta!!!

Aquí seguimos sin muchas noticias que reseñar. Lo más novedoso últimamente se produjo el fin de semana pasado cuando fuimos a Uige, provincia al norte de Luanda que ya hace frontera con RD Congo. En el camino pasamos por zonas ya bastante selváticas, aunque la ciudad esta en sí es más de los mismo, la mayor parte la población vive en chabolas de adobe y chapa, y hace el mismo calor insoportable de aquí.

Aparte de esta y Malange, aun me quedan muchas otras provincias que visitar por el sur que tiene mejor pinta como Benguela-Lobito, Huambo o Namibe. Además, en semana santa me voy con un colega a Zimbaue/Botswana donde veremos las famosas “Victoria Falls” entre otras cosas.

Así que nada, en esas estamos. Este finde nos quedaremos por aquí, con un poquito de fiesta y otro poco de playa. Ya son 5 meses y medio los que llevamos por aquí, y estoy seguro que lo mejor aún está por llegar. En una semana me traen de nuevo mi cámara de España, así que prometo colgar muchas más fotos (tampoco me será muy difícil claro).

Un fuerte abrazo desde esta esquinita del mundo.

martes, 2 de marzo de 2010

E mismo assim!!!

Inspirado por la última entrada del blog de mi amigo sevillano-egipcio Guillermo, http://sweetpeseta.blogspot.com/2010/02/los-sabios-locales.html, quería comentaros ciertas peculiaridades en el carácter del angolano:

En un restaurante. Llegas con cuatro o cinco más. Empieza cada uno a pedir lo que le parece. El camarero pondrá cara de que se está enterando, pero como nunca llevan libreta (debe estar prohibida por ley)…pues al minuto te vuelven para preguntar de nuevo…sin libreta claro.

En el super. Compras y te vas a hacer cola. Ya puede haber una persona esperando, o tener una fila más grande que la cola del paro, que la actitud de la cajera siempre será la misma. Pasará las cosas una a una como si de cada brazo le colgara una viga de hierro. Nunca veras a un angolano estresado.

En la villa o la oficina. Pasas por al lado de cualquier empleado, jardinero, lavacoches…le saludas y le das los buenos días. La respuesta siempre será la misma “sim, sim…obrigado” (si,si, gracias) con un gesto de reverencia.

En un restaurante. Pides un plato con patas fritas. El camarero te dice que no tiene. OK. De pronto ves que llevan a otra mesa un plato con una carne y patatas fritas. Ahhhh claro….entonces lo llamas de nuevo y le dices que quieres un filete con patatas pero sin el filete. Se te queda mirando como si le hablaras en chino. Se lo explicas y entonces sí, sí que había patas fritas.
O en el mismo sentido. Buenas, que tenéis para petisquar (picar). Tenemos ---- y ----. ¿Nada más? No. Al momento ves otra cosa por ahí en alguna mesa. Oye, no decíais que no teníais nada más. Claro, nada más apara petisquar, eso es para cenar.

Por la noche de fiesta. Vas a cualquier sitio en coche. Cuando aparcas siempre te sale lo que en España (o en Málaga por lo menos) llamamos “un gorrilla”. Le dices que sí, que luego hablamos. Vuelves y el tipo te dice que son “x” Kwanzas. ¿Cómo? Le intentas explicar en tu portuñol, más ñol que portu a esas horas, que él no puede marcar el precio, que le darás lo que a ti te parezca, que el sitio ese es público, etc…. (esta situación puede terminar de muy diferentes maneras, sobre todo dependiendo del grado de alcoholemia que los actores en cuestión lleven).

Mas allá de estos detallitos jaja, el angolano es un tipo calmado, amable, y un poco payasete, vamos que siempre gesticulan y exageran en todas su reacciones. Y la angolana?, pues ellas son muy guapas por lo general, y bastante curvosas, pero hay dos clases diferenciadas. La de clase alta bien posicionada. A esa los blanquitos se la pelan, ella tiene demasiada clase para eso. Y luego la más de la calle o “malucas”. Estas se muestran algo más receptivas. Estas sí que se pirran por los pulas (blancos).
Ondo segi, aio.