Profundizando

Ya he comentado lo caótico que es Luanda, y lo diferente que fué lo que ví el fin de semana pasado; pero ¿Por qué? Voy a tratar de explicarlo según lo que veo, oigo, leo e interpreto.

En Luanda viven actualmente unos seis millones de personas, sobre un total de unos 16. La mayoría de ellos vinieron desde el interior del país en tiempos de guerra, alejandose de focos donde la guerra era más cruenta, y acercandose a una capital que podía ofrecer algo más que el mero cultivo de tierras. Todo ello deriva en un 80% de la población residiendo en musseques dentro de una ciudad cuyas infraestructuras fuerón creadas para abastecer a su población original de unas 600.000 personas. Claro está, no hay trabajo para todos, pero en la capital siempre se puede trapichear algo dado que aquí está la gente de pasta. Así, mientras conduces puedes comprar absolutamente de todo (periodicos, bebidas, ropa, telefonos, gafas de sol, tarjetas de telefono, etc); y cuando aparcas el coche siempre habrá alguién esperando su gasosa (propinilla).

Aunque llevan varios años construyendo muchas carreteras, y tb están proyectadas viviendas sociales...los efectos de casi 40 años de guerra tb se dejan notar. No hay acera en buén estado, ni carretera sin algún socavón.

De ahí el temido engarrafamento...cada día tardamos unas 1 30/2 horas en hacer 15 km de camino. Porque eso sí, aquí tó dios tiene coche y además la gasolina te la regalan (0,40$/litro de super); pero claro gasolineras pues no muchas....lo que nos lleva a colas kilométricas para echar gasofa.

Aparte de lo dicho también hay edificios altos, restaurantes buenos, y playas privadas dentro de chiringos llenos de gente de bien. De hecho hoy he estado en un restaurante en la ilha de cabo (pekeñita isla frente a Luanda), y desde allí podías bien pensar que estabas en cualquier otro sitio con los barcos y los edificios al fondo.

Así que sí, que la vida aquí es durísima para la mayoría, pero no para nosotros los blanquitos con choferes, mesa y mantel....y lo que es más importante, agua corriente y luz. Aunque, como ya sabeís, yo siempre ando quejandome, soy consiente de que mis preocupaciones son muy vanales...si tengo todo lo demás, de algo habrá que quejarse, no?

Una de ellas, esta sí justificada, es mi tobillo...el viernes me hize un esguince jugando yo sólo al basket. Por eso aquí me encuentro un sabado ncoche de solanas con tve internacional de fondo.

Cuidense.