La última semana ha transcurrido sin muchas novedades. Tras mi última odisea a los mandos del coche, ahora ya voy y vengo siempre en moto, sin tampoco muchas cosas que reseñar, con la diferencia que los 15 km de camino que muchas veces acababan con mi poca paciencia, ahora me los hago en poco más de 30 minutos.
Así que aprovechando mi recién adquirida independencia, el sábado pasado por fin me fuí a jugar al baloncesto con los locales. Total que allí me presente yo en el pabellón donde había quedado con un cubano cuyo contacto me había pasado uno de los becarios del año pasado.
Sin más pretensiones que inter-relacionar un poco con la peña de aquí y echar un buen rato de basket, el colega este me suelta allí en un pabellón cubierto, con gradas, público…y antes de irse me presenta a un par de tíos que ya había esperando. En esto que empiezan a llegar los otros, y de pronto me veo allí rodeado, el único blanquito, de 10 o 12 tipos negros, super altos, y con músculos por todos lados. Empiezo a hablar con uno:
- Y tú jugabas en España?
- Yo? Sí, en Málaga jugaba bastante. Y tú?
- Yo en la liga portuguesa, pero ya estoy retirado (bien, eso me tranquilizó mucho)
Empezamos a jugar, y claro, al blanquito pues no le daban mucha bola, pero vamos suficiente tenía yo con correr de un lado para otro como un poseso. En esto que empiezo a fijarme en el más alto de todos, y digo pues el tipo este se parece a Conceicao, un tipo que jugo en Unicaja hace unos diez años. Efectivamente era él. Así que nada cuando terminamos me acerque a él, y me soltó un típico “Me gusta mucho Málaga”. A mí también Jan Jacques, a mí también.
La verdad es que no lucí mucho. Un par de piedras y una simple canastilla para terminar, pero bien, me fui contento para ser el primer día. A partir del martes, 3 días por semana. Objetivo, acercarme a su nivel y pasar desapercibido. I’m sure i’ll do it.
Luego para celebrarlo, por la noche fiestón del bueno en el Elinga, un garito de aquí con un rollito africano muy guay. De cómo terminé la noche, mejor me lo ahorro jaja.
Besos y abrazos.
Así que aprovechando mi recién adquirida independencia, el sábado pasado por fin me fuí a jugar al baloncesto con los locales. Total que allí me presente yo en el pabellón donde había quedado con un cubano cuyo contacto me había pasado uno de los becarios del año pasado.
Sin más pretensiones que inter-relacionar un poco con la peña de aquí y echar un buen rato de basket, el colega este me suelta allí en un pabellón cubierto, con gradas, público…y antes de irse me presenta a un par de tíos que ya había esperando. En esto que empiezan a llegar los otros, y de pronto me veo allí rodeado, el único blanquito, de 10 o 12 tipos negros, super altos, y con músculos por todos lados. Empiezo a hablar con uno:
- Y tú jugabas en España?
- Yo? Sí, en Málaga jugaba bastante. Y tú?
- Yo en la liga portuguesa, pero ya estoy retirado (bien, eso me tranquilizó mucho)
Empezamos a jugar, y claro, al blanquito pues no le daban mucha bola, pero vamos suficiente tenía yo con correr de un lado para otro como un poseso. En esto que empiezo a fijarme en el más alto de todos, y digo pues el tipo este se parece a Conceicao, un tipo que jugo en Unicaja hace unos diez años. Efectivamente era él. Así que nada cuando terminamos me acerque a él, y me soltó un típico “Me gusta mucho Málaga”. A mí también Jan Jacques, a mí también.
La verdad es que no lucí mucho. Un par de piedras y una simple canastilla para terminar, pero bien, me fui contento para ser el primer día. A partir del martes, 3 días por semana. Objetivo, acercarme a su nivel y pasar desapercibido. I’m sure i’ll do it.
Luego para celebrarlo, por la noche fiestón del bueno en el Elinga, un garito de aquí con un rollito africano muy guay. De cómo terminé la noche, mejor me lo ahorro jaja.
Besos y abrazos.
pd: aprovechando que hoy me sale la opción de subir fotos, os dejo un par de ellas. El antes, con una imagen clásica atravesando un musseque a primera hora de la mañana; y el después, con mi motaza en la puerta de casa..