Irse de Safari se presenta como un concepto muy impreciso a vista de un españolito medio. Uno se imagina grandes extensiones, animales salvajes sueltos por todos lados, grandes camiones con gente disfrazada de aventurero, grandes tiendas de campaña...
Los países que hasta ahora he visitado están repletos de parques nacionales. En Angola hay muchos, pero dicen que hay pocos animales. En Namibia visité mi primer parque, y ahora en este viaje otros dos; y no ha sido hasta la semana pasada cuando he caído en el hecho de que eso que hago yo en los parques, es lo que llaman “hacer un safari”.
En los parques suelen haber campings, que vallados por el exterior, te mantienen alejado de todo peligro. Te levantas por la mañana, y con lo primero que pilles, te montas en el carro, y te pones a recorrer los caminos establecidos dentro del parque de los que no te puedes salir, ni tampoco bajar del coche. La mayor parte del tiempo no ves nada, pero de vez en cuando te cruzas con animales, y ahí sí, te quedas asombrado. Por ejemplo, puedes quedarte un rato viendo como un elefante a se las arregla para con su trompa ir arrancando matojos del suelo y metérselos en la boca, o como las jirafas parecen posar para ti cuando les haces fotos. O lo más alucinante de todo, flipas como si fueras un niño pequeño, cuando de noche ves al otro lado de la verja a otro par de elefantes jugando con las ramas, a sólo dos metros de ti.
Paralelamente, te cruzas con los que hacen el safari más convencional. Estos se reúnen a primera hora para salir juntos con un macro-jeep. Los ves con sus gorros, sus chalecos llenos de bolsillos, sus pantalones cortos, y los zapatones con calcetines hasta arriba. Luego van por ahí con su chofer que los lleva de un sitio a otro. También ves como cada vez hay más peña que hace su ruta por varios países de África en los llamados “Trucks”. Estos son camiones enormes en los que transportan a unas 20 personas. Las recogen tal día en un punto, y los devuelven en otro varias semanas o meses después. En ese periodo, van parando en puntos de interés previamente definidos. Hay varias compañías que ya lo hacen, y estas ofrecen miles de rutas diferentes...aunque por cierto, ninguna de ellas se atreve a meterse en Angola aún.
No quiero menospreciar a los que dejan la organización de sus viajes en las manos de otras personas. Sólo quiero dejar de manifiesto que no es absolutamente necesario, ni siquiera aquí en África. Puedes viajar sin problema por todos lados, incluso sin organizar previamente nada (a los hechos de mi último viaje me remito), decidir tú por donde ir o no, donde parar más o menos, y relacionarte directamente con los locales cuando no sepas algo. Esto es África, pero no pasa nada, nadie te va a comer. De hecho siempre serás tratado especialmente, aunque de esto ya hablaré próximamente.
Por todo ello, permitirme por una vez que os dé un consejo (aunque no sea nadie par hacerlo). Si alguna vez decidís venir a esta parte de África, decisión de la que nunca os arrepentiríais, no dejéis que nadie decida por vosotros, descubrir por vosotros mismos todo lo que ofrece. Con precaución, pero con la mente abierta. Nada más necesitareis.
Mucho más y mejor, pronto en este mismo punto de encuentro.
Los países que hasta ahora he visitado están repletos de parques nacionales. En Angola hay muchos, pero dicen que hay pocos animales. En Namibia visité mi primer parque, y ahora en este viaje otros dos; y no ha sido hasta la semana pasada cuando he caído en el hecho de que eso que hago yo en los parques, es lo que llaman “hacer un safari”.
En los parques suelen haber campings, que vallados por el exterior, te mantienen alejado de todo peligro. Te levantas por la mañana, y con lo primero que pilles, te montas en el carro, y te pones a recorrer los caminos establecidos dentro del parque de los que no te puedes salir, ni tampoco bajar del coche. La mayor parte del tiempo no ves nada, pero de vez en cuando te cruzas con animales, y ahí sí, te quedas asombrado. Por ejemplo, puedes quedarte un rato viendo como un elefante a se las arregla para con su trompa ir arrancando matojos del suelo y metérselos en la boca, o como las jirafas parecen posar para ti cuando les haces fotos. O lo más alucinante de todo, flipas como si fueras un niño pequeño, cuando de noche ves al otro lado de la verja a otro par de elefantes jugando con las ramas, a sólo dos metros de ti.
Paralelamente, te cruzas con los que hacen el safari más convencional. Estos se reúnen a primera hora para salir juntos con un macro-jeep. Los ves con sus gorros, sus chalecos llenos de bolsillos, sus pantalones cortos, y los zapatones con calcetines hasta arriba. Luego van por ahí con su chofer que los lleva de un sitio a otro. También ves como cada vez hay más peña que hace su ruta por varios países de África en los llamados “Trucks”. Estos son camiones enormes en los que transportan a unas 20 personas. Las recogen tal día en un punto, y los devuelven en otro varias semanas o meses después. En ese periodo, van parando en puntos de interés previamente definidos. Hay varias compañías que ya lo hacen, y estas ofrecen miles de rutas diferentes...aunque por cierto, ninguna de ellas se atreve a meterse en Angola aún.
No quiero menospreciar a los que dejan la organización de sus viajes en las manos de otras personas. Sólo quiero dejar de manifiesto que no es absolutamente necesario, ni siquiera aquí en África. Puedes viajar sin problema por todos lados, incluso sin organizar previamente nada (a los hechos de mi último viaje me remito), decidir tú por donde ir o no, donde parar más o menos, y relacionarte directamente con los locales cuando no sepas algo. Esto es África, pero no pasa nada, nadie te va a comer. De hecho siempre serás tratado especialmente, aunque de esto ya hablaré próximamente.
Por todo ello, permitirme por una vez que os dé un consejo (aunque no sea nadie par hacerlo). Si alguna vez decidís venir a esta parte de África, decisión de la que nunca os arrepentiríais, no dejéis que nadie decida por vosotros, descubrir por vosotros mismos todo lo que ofrece. Con precaución, pero con la mente abierta. Nada más necesitareis.
Mucho más y mejor, pronto en este mismo punto de encuentro.
2 comentarios:
Muy bien dicho, que África no es como lo pintan en la TV: guerras, pobreza y niños desnudos con una mosca en la cabeza...ay hermanito, cuántas cosas estás viviendo este año, quién te lo íba a decir a ti...sigue disfrutando todo lo que puedas, que los que estamos por aquí ya empezamos a echar de menos esa vida.Besotess
me guesta este importante informaciones sobre "Viaje a Sudáfrica, Botswana, y Zimbabwe. Y estoy seguro que este blog va a ayudar muchos a los viajeros .
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