La extraña pareja...

Como ya he comentado en alguna ocasión, nosotros los becarios IXES, moramos en la Villa de la Cooperación Española. Esta es una especie de condominio cerrado a la afueras de Luanda. Allí las casas, 14 para ser exactos, están colocadas de manera que si fuera un cuadrado, estás estarían al borde del mismo. En el centro hay unas zonas comunes, compuestas de jardines, zona de barbacoa, y diversas pistas para hacer deporte. Entre una y otra zona pues una carreterra por donde entran y salen los coches. Bien. En el lado izquierdo sendos caminos más que dan a las casas de la embajada, y a la piscina. Para acceder a esta, tienes que pasar por los laterales de una de esas casas y hay dos entradas, en una de las cuales no parece que guste esto, dado que están colocadas varias macetas gigantes a lo largo del camino. Por cierto, que si en las primeras viven las personas que de un modo u otro trabajan para la Agencia española de cooperación, y en las segundas los que trabajan en la embajada; y si nosotros no somos ni una cosa ni otra…¿? Otro día…

Bueno, al grano Mariano. La cuestión es que dentro de la villa parece vivir una extraña pareja. Esta, como todas supongo, se compone de dos personas. Ambos de unos 50 años. Todas las tardes aparecen caminando alrededor de esa zona común que decía. Ella siempre encima de la acera. Él siempre por la carretera. Ambos llevan siempre la misma ropa (la ropa de caminar supongo). Empiezan caminando relajados. Cuando llevan varias vueltas, ella empieza a mover los brazos como si estuviera corriendo. Digo como si estuviera, porque en realidad sigue andando igual. Él permanece inexpresivo en todo momento. Al rato desaparecen. No saludan. Nunca los ves hablando con nadie. No les conozco actividad más allá de esa. Nunca se les ve en actos comunes. Nunca con el coche yendo o viniendo de trabajar. Se rumorea que ella trabaja en la embajada, y que viven en la casa de difícil acceso a la piscina. Quién sabe…

Inquietante, verdad??? Jaja

Pd: y mientras tanto la vida sigue igual como decía Julito. Con la eliminación de Angola de la CAN. Los palancas negras no superaron la presión y dejan al pueblo sin su opio. Vuelta a la cruda realidad.